miércoles, 29 de abril de 2009

¿Quienes son nuestros clientes?

Parece una pregunta fácil de responder, ¿verdad?

Es un problema para la mayoría de las empresas. Definir exactamente quiénes son sus clientes. Como ya sabemos, conocer quiénes son nos ayuda a centrar todos los esfuerzos en ese segmento que nos es más rentable. Conociéndoles deberíamos ser capaces de estructurar un mix de marketing específico para ellos.

Es muy común que nos esforcemos por crear una imagen de empresa, una "percepción" en la mente del cliente y finalmente ésta no tenga nada que ver con la que nuestros clientes tienen realmente. Esto nos produce variaciones entre lo que pensábamos que era nuestra cartera de clientes y los que realmente lo son.

Pero...

¿Son sólo los que nos compran/consmen nuestros clientes?¿Sólo debemos centrar en ellos nuestros esfuerzos?

Estoy seguro de que no es así. ¿Quién puede vender un producto o servicio que un empleado de la empresa? Y no me refiero a los comerciales. Cuando tu empresa no es muy grande, puedes conseguir una gran cantidad de ventas a través de tus empleados. Por lo tanto, parece obvio que los empleados deben "amar" lo que venden.

Para ello, hay que tener en cuenta a los empledos. No es una simple cuestión de RRHH, ni de formación, ni de remuneración... Hay empresas que venden continuamente, a sus clientes, a sus empleados, proveedores, socios, accionistas...

Es importante este tema incluso para contratar gente con talento. Si nuestro producto es atractivo, será más fácil que obtengamos a gente con talento. Incluso si estas personas tienen que consultar su decisión con familiares, amigos... ¿No será más fácil convencerles si vendemos emoción?

Estoy convencido de que el departamento de Marketing tiene la misma responsabilidad o más que el de RRHH en este tipo de políticas. Si una empresa se caracteriza por el servicio al cliente, tendrá que dar ejemplo hacia sus empleados, para que estos puedan hacer lo mismo. Es siempre así, si se quiere vender algo, hay que pregonarlo por todas partes, y lo primero es hacia los propios empleados. Hay que "evangelizarlos" a ellos los primeros, si se lo creen, será más fácil que lo vendan.

Programas de descuentos, viajes, convenciones... no son sólo responsabilidad de RRHH. Marketing tiene mucho que decir.

Como decía Drucker:

"La función de la empresa es crear clientes"

Pues a crearlos por todas partes!!!!!

borjaime

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